jueves, 12 de febrero de 2009

ANOTACIONES AL DOCUMENTO DE UNESA "PROSPECTIVA DE GENERACIÓN ELÉCTRICA"

Por si no estuviese clara cuál es la estrategia de la oligarquía eléctrica, recojo a continuación una serie de citas textuales del documento publicado por UNESA, PROSPECTIVA DE GENERACIÓN ELÉCTRICA, de Diciembre de 2007, en el que analizan diversos escenarios posibles para el futuro de la energía eléctrica hasta el 2030.
En el capítulo 2 INTRODUCCION, página 9, dice textualmente:
"Además, en todos los casos el parque generador nuclear actual se mantiene en operación durante 60 años..."
Más adelante, en el capítulo 3 HIPÓTESIS DE PARTIDA, en el apartado 3.3. BAJAS DEL EQUIPO GENERADOR, página 14, vuelve a repetir:
"Se ha considerado una vida útil del parque nuclear actual de 60 años. Por tanto, no se consideran bajas del parque nuclear antes del 2030."
Y vuelve a insistir, un poco más tarde, en el mismo apartado, en la página 15, por si no había quedado suficientemente claro:
"La energía nuclear: se parte de la base de que el equipo nuclear actualmente en explotación se mantiene en activo hasta los sesenta años de vida útil."
Más adelante al analizar las distintas alternativas, en el capítulo 4 DESCRIPCIÓN DE LOS CASOS, y cuando analiza el supuesto en el que se amplía la capacidad de generación nuclear, en el apartado 4.3.2. CASO NUCLEAR, tiene la desfachatez de asegurar, en la página 25:
"Esta tecnología presenta importantes problemas de aceptación social, especialmente por la incertidumbre ante una cuestión que tecnológicamente está resuelta, como es el almacenamiento de residuos, pero no es satisfactoria o válida para una parte importante de la sociedad, en la actualidad.
En definitiva, como primer equipamiento alternativo al caso base, parece claro que debe estudiarse aquél que teniendo en cuenta todas las variables técnicas y económicas se presenta como mejor solución y esa es, sin duda alguna, la energía nuclear.
En cuanto al momento de incorporación de esta nueva potencia, con un criterio de prudencia en este análisis se ha pospuesto al máximo a fin de no desplazar de forma prematura al equipo térmico convencional, por una parte, y por otra, dadas las dificultades que tendría la decisión, los períodos necesarios de tramitación y ejecución, parecería razonable demorar la primera entrada en servicio hasta el año 2022."
En el cuadro 12, al evaluar el coste de la inversión de cada una de las alternativas de generación eléctrica evalúa la inversión nuclear en (¡¡¡agárrense los machos!!!) 2.083.972 € por MW (en el cuadro, se supone que por error mecanográfico, pone MWh, lo que es relevante habida cuenta de la supuesta capacitación tecnológica, tanto de los redactores, como la de los receptores del informe, sin olvidarse del auditor tecnológico del mismo. Si hubiera sido yo el redactor del informe, podría ser perdonable mi error, por mi falta de conocimientos técnicos y mi carácter amateur, pero en un informe de UNESA... como diría Trillo, ¡¡¡MANDA HUEVOS!!!). Con esas cifras no me extraña que la energía nuclear sea la más barata, sobre todo si las inversiones se amortizan en 60 años!!!
En el capítulo 5. RESULTADOS OBTENIDOS se cuantifican las inversiones necesarias, pero al realizar dicha cuantificación, nada se dice de las inversiones absolutamente imprescindibles para reacondicionar las centrales nucleares que se pretende mantener en funcionamiento durante 20 años más, y explícitamente se dice además que “no están incluidas las inversiones en … el almacenamiento geológico profundo de residuos nucleares".
Y ahora viene la bomba.
En el apartado 6.1.2, al hablar de la conclusiones sobre el caso nuclear y al centrarse en sus inconvenientes, dice lo siguiente (páginas 53 y 54):
“El mayor inconveniente es obviamente el rechazo social que todavía produce esta tecnología en amplios sectores de la población, si bien en los últimos tiempos parece detectarse un cambio de actitud ante esta fuente energética desde muchos de los colectivos creadores de opinión. Además de la fase divulgadora de esta tecnología sería necesario un grado de consenso político plasmado mediante un acuerdo de Estado similar al alcanzado hace décadas en otros países. (Francia por ejemplo)
Otra característica del desarrollo futuro de esta tecnología es que muy probablemente no será una decisión en solitario de ningún país de la UE, sino que será tomada de forma más o menos conjunta por un grupo de países de la OCDE.”
La estrategia es clara: sustraer el debate y la decisión de cada uno de los estados e imponerlo desde arriba. Menos mal que el descrédito de las instituciones internacionales como consecuencia de la crisis financiera y de sobreproducción, probablemente deje en agua de borrajas esa turbia maniobra del lobby nuclear. (Es más barato “convencer” a 4 superfuncionarios de la OCDE, que invertir en “convencer” a los múltiples agentes de cada país.
Se extrae de la lectura del informe, sin entrar en otras consideraciones, las siguientes conclusiones previas:
Como premisa previa se establece que las actuales centrales nucleares cuya vida inicial cuando fueron construidas era de 40 años, se prorrogarán sistemáticamente otros 20 años, sin efectuar, o al menos contemplar su evaluación ninguna medida de readaptación tecnológica, de renovación de los materiales que se supone habrás sufrido la fatiga de trabajar en condiciones de temperatura y de presión extremas.
Se da por supuesto que la tecnología nuclear es la más conveniente en las consideraciones previas, sin aportar ningún razonamiento.
El aparente menor coste de la nuclear se fundamente en una estimación absolutamente irreal del valor de la inversión por MW instalado, y en ningún momento el informe se explicita que tecnología concreta es la que se va a implantar, lo que, evidentemente condiciona dicho valor. Tampoco se tiene en cuenta en el informe los costes de almacenamiento futuro de los residuos nucleares, ni por supuesto el costo del seguro de RC para los riesgos que exceden al limite de RC actualmente fijado por el Convenio de Viena que España ha suscrito, y que nos los traspasan a la globalidad de los ciudadanos vía Estado. Un caso más de “socialización de las pérdidas” al que nuestras queridas oligarquías capitalistas nos tienen acostumbrados.
En el mejor de los casos la energía nuclear de nueva instalación no estaría operativa hasta el 2022, por lo que la duda es como llegaremos a esa fecha, si realmente fuese necesario ampliar antes nuestra potencia de generación eléctrica.
Y por último queda claramente desenmascarada su política de propaganda permanente y de “convencimiento” de los creadores de opinión, como son los líderes políticos, sindicales y los medios de comunicación. ¿Os suena la música?
Y por si eso falla, no hay problema, se tona la decisión en la OCDE y todos a tragar.
Esas son claramente sus intenciones.
AMADEUS

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