Esta tarde se presenta en Barcelona (Fundación Tierra, c/ Avinyó, 44, 19h) la versión en castellano del informe "The World Nuclear Industry Status Report 2009 - With Particular Emphasis on Economic Issues".
http://www.bmu.de/english/nuclear_safety/downloads/doc/44832.php
Este estudio ha sido encargado por el departamento de Conservación de la Naturaleza y Seguridad de los Reactores, del Ministerio Federal Alemán de Ambiente, y sus autores son Mycle Schneider (consultor independiente, París, Francia), Steve Thomas (Profesor de Política Energética, Universidad de Greenwich, Reino Unido), Antony Froggatt (consultor independiente, Londres, Reino Unido), Doug Koplow (director de Earth Track, Cambridge, EE.UU.). La traducción al castellano ha sido realizada por Miguel Muñiz (activista de Tanquem les Nuclears - Nova Cultura de l'Energia, Barcelona, España) y Raul A. Montenegro (Profesor Titular de Biología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina).
El informe en castellano (fichero PDF, 2,1MB), que será presentado esta tarde por Miguel Muñiz y Pep Puig (ingeniero industrial del Grupo de Científicos por un Futuro No Nuclear), es un buen antídoto frente a la campaña orquestada desde grupos de presión pronucleares, empeñados en convencer a la opinión pública de que se está viviendo un "renacimiento nuclear".http://www.crisisenergetica.org/ficheros/WNISR2009CAST.pdf
Según los datos presentados en el informe, no se puede hablar de un verdadero renacimiento nuclear, como se afirma en la nota de prensa:«Analizado con un mínimo de profundidad, el agresivo discurso del "renacimiento nuclear" demuestra tener poca base en un mínimo de diez áreas: en el peso de la energía nuclear en la generación eléctrica mundial; en el maquillaje de las estadísticas de reactores en funcionamiento , maquillaje que se extiende a las previsiones de construcción de nuevos reactores; en los plazos de finalización de los reactores que se están construyendo realmente; en la realidad que hay detrás de los llamados países "recién llegados" a la energía nuclear; en las capacidades reales de fabricación de componentes y las tendencias existentes en los países industriales y, sobre todo y muy especialmente, en lo económico, en las cifras reales de costes, de subvenciones del estado en la industria hechas con el dinero de todos, de créditos , de transferencias, y en las maniobras de la industria eléctrica para huir de sus responsabilidades. »
La situación financiera internacional no está ayudando a esta situación, por lo
que según el informe, "en este momento no existe aún ninguna señal obvia de que
la industria nuclear internacional pueda cambiar lo que es un declive,
empíricamente evidente, por un futuro prometedor." ·
Exhaustivo informe que habrá que analizar con detalle.
Un par de comentarios a vuela pluma, con riesgo de error, por lo precipitados.
A pesar de que comparto básicamente las conclusiones en cuanto a las dificultades que el llamado "Renacimiento Nuclear" está teniendo para convertirse en una realidad, yo no sería tan optimista como los redactores del informe en cuanto a que dicho renacimiento no se produzca de hecho.
Es cierto que la fuerte inversión y el dilatado payback de la misma, así como el alto coste de la energía nuclear de los nuevos reactores (65 €/MWh, según el informe del CITIBANK que ha sido reseñado en el hilo correspondiente), y la oposición popular (que está decreciendo) frente a la implantación de centrales nucleares, son serios obstáculos a que se produzca dicho renacimiento.
La escasez relativa de Uranio, salvo que los FBR se conviertan en una realidad (lo que no parece ser el caso si analizamos los nuevos reactores en construcción, en proyecto y en estudio enumerados por la WNA, en los estudios monográficos de cada país) es sin duda otro factor muy importante a tener en cuenta.
Pero también es cierto que países en los que el estado cumple una función inversora determinante, tienen importantes planes de desarrollo nuclear, y que los gobiernos de los países occidentales están mareando reiterativamente la perdiz de la necesidad de replantear el debate energético (eufemismo para encubrir políticas que minimicen los riesgos de los inversores privados para que las nuevas centrales nucleares sean rentables, vía financiación privilegiada, garantía de precios, …) son elementos a tener en cuenta, sobre todo si no desconocemos los poderosos razonamientos crematísticos que el lobby nuclear sabe esgrimir tan eficazmente.
Es muy probable que la futura expansión nuclear esté más próxima a las previsiones que se pueden deducir de este informe, que la que se deriva del análisis de las expectativas que se derivan de los informes de cada país realizados por la WNA, pero en cualquier caso debemos bajar la guardia. Por el contrario debemos estar muy vigilantes y activos frente a las tentaciones que el lobby nuclear sin duda ha hecho, hace y hará a nuestros políticos y sindicalistas. Y a su insidiosa, falsa pero bien estudiada propaganda.
Aunque no debería ser así, la batalla no la ganaremos con palabras, análisis concienzudos y honrados, y razonamientos impecables: necesitaremos movilizar a las opiniones públicas de los países occidentales para que no nos den gato energético nuclear “¿verde?” por liebre energética renovable.
Y lo que es más importante, hay que enfocar todas nuestras energías para conseguir que nuestros estados hiperconsumistas den un giro copernicano y emprendan de forma decidida e irrevocable la senda del decrecimiento (lo cual, dicho sea de paso, sólo será posible cuando consigamos o derrocar al actual sistema capitalista, por vías pacíficas o no, o neutralizar, sus ganancias, o mejor el reparto de las mismas, vía incremento de la participación salarial en dicha distribución, o vía impositiva.
No nos engañemos, los dos principales males que aquejan al mundo, son el crecimiento exponencial de la población y de la actividad industrial.
Para detener el crecimiento exponencial de la población es obvio que contra el predicamento de la Iglesia hay que utilizar más condones (control efectivo y exhaustivo de la natalidad, salvo que queramos hacerlo por la vía de incrementar la tasa de mortalidad – guerras, epidemias,…).
Para detener el crecimiento exponencial de la actividad industrial, hay que eliminar su principal causa: la necesidad de que el beneficio sea el motor y la clave de las decisiones humanas, en definitiva, el corazón mismo del sistema capitalista.
El sistema capitalista necesita el beneficio como cualquier ser vivo necesita el oxígeno.
Y para obtener ese beneficio, el sistema necesita ineludiblemente crecer de forma exponencial, lo que nos llevará más pronto que tarde, si no invertimos el proceso, al colapso de la actual civilización. Y el peak-oil sólo será un detonante más de dicho proceso en la que confluirán progresivamente el peak-every-thing, y el colapso medio ambiental (¡si no que se lo pregunten hoy a los madrileños!)
Solidaridad, Salud y Salu2,
AMADEUS
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